La salud, a veces traicionera, le dio un susto a Pepita en estos dos últimos meses. Sufrió un derrame cerebral que hizo que tuviera que ser internada en el hospital. Gracias a Dios, todo ha quedado en un buen susto y Pepita se ha recuperado casi totalmente. Pero el tratamiento es largo y aquí en Brasil los hospitales privados son muy caros, así que Pepita decidió adelantar su regreso a España para poder continuar el tratamiento.
El día 19 de abril entre lloros y abrazos de grandes "saudades" cogía un avión para España. Todos aquí continúan preguntando por ella y las niñas continúan rezando en cada Eucaristía por la "tía Pepita" para que se mejore de su salud y vuelva pronto con ellas.
Deseamos a Pepita una rápida recuperación y mucha paciencia para aceptar los límites que la enfermedad le coloque. Le agradecemos su dedicación y amor a este proyecto que con tanto entusiasmo ha abrazado. Desde España, y principalmente desde la Asociación Ayudafortaleza, de la cual es cofundadora, seguro que continuará ayudando y animando a otros a través de sus experiencias vividas en el Hogar Santa Mónica.
¡Gracias Pepita! ¡Vuelve pronto! ¡Te esperamos!
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