Salud en el deporte
El Hogar Santa
Mónica en Fortaleza (Ceará, Brasil) ha presentado el proyecto
“Salud en el deporte” al concurso promovido por Rotary International en
Fortaleza bajo su programa “Empoderamiento de las niñas”.
Se trata de “no dejar a ninguna niña atrás”,
en palabras de Shekhar Mehta, presidente de Rotary International, un club
filantrópico para transformar y mejorar las comunidades donde opera.
“Empoderar a las niñas” significa garantizar
sus necesidades básicas y transformar las estructuras e instituciones que
refuerzan y perpetúan la discriminación y la desigualdad de género.
Para Naciones
Unidas, el empoderamiento de las niñas incluye cinco componentes:
·
Su sentido de autoestima.
·
Su derecho a tomar decisiones.
·
Su derecho a acceder a oportunidades y recursos.
·
Su derecho a tener autonomía para controlar su propia vida.
·
Su capacidad para influir en el cambio hacia un orden social y económico
más justo.
Desde esta perspectiva, el principal objetivo del Hogar Santa Mónica es también “empoderar” a sus beneficiarias.
Protegidas de sus agresores, se busca que construyan
una nueva historia personal a través de la educación formal, la
atención psicosocial, los espacios terapéuticos, un ambiente de afecto y
comprensión, la identificación de nuevas agresiones antes de ser efectivas, y conocer cómo denunciar y protegerse en el futuro con el aprendizaje de
herramientas para una vida independiente, digna, segura y autogestionada.
El Distrito
4490 (Ceará, Piaui y Maranhão, en Brasil, con un total de 70 clubes
rotarios) de Rotary International ha dirigido en 2022 el programa
general “Empoderamiento de las niñas”
al Hogar Santa Mónica como institución ganadora del concurso establecido
para encontrar una institución colaboradora.
Maria Goretti
Brito Moraes, vicegobernadora del área 04 de Fortaleza (Benfica, Meireles,
Praia de Iracema y Maranguape) explica el objetivo de esta colaboración mutua:
“Es una mirada
atenta a la vulnerabilidad de la población infantil femenina con el
objetivo de reducir o eliminar las desigualdades en áreas como salud,
educación, bienestar y seguridad económica. Queremos ayudar a las niñas a
desarrollar confianza en sí mismas y hacer que se escuchen sus voces y se
respeten sus derechos”.
A este programa, se ha
sumado el equipo de voluntarios de CAGECE la empresa pública de agua
de la ciudad de Fortaleza. Sus empleados pueden dedicar cuatro horas al mes al
voluntariado con niños en situación de vulnerabilidad, enfermos de cáncer,
personas con necesidades especiales físicas e intelectuales…
Jaqueline
Marques y Stéfane Oliveira forman parte de este equipo de
voluntarios. Como explica Jaqueline, para ella, el Hogar ha sido
una experiencia muy enriquecedora:
“La actividad física, el deporte en sí, hace que las niñas del Hogar se sientan más libres, más dispuestas, reduce en ellas la ansiedad y las tensiones. Un simple juego con ellas les hace sentirse acogidas. Les gusta mucho el fútbol y el juego del balón prisionero. Estoy muy sensibilizada sobre los problemas de estas niñas por ser mujer. Me siento bien por dentro a la hora de ayudar. Me conmueven mucho los abrazos y agradecimientos de las niñas, se siente la importancia que ellas dan al simple hecho de estar con ellas”.
Stéfane Oliveira también ofrece su
punto de vista:
“Creo que este programa ha sido importante en términos de afecto y cariño, para que se sientan queridas, apoyadas, importantes en la vida de alguien que ha mostrado cierto empeño en estar con ellas. Me motiva verlas tan bien en esos momentos de juego, ver su felicidad me deja al mil por ciento, me renuevo. En mi primera visita lo que más me impactó fue lo mucho que necesitan los abrazos,
una de ellas no paraba de abrazarnos todo el tiempo”.
Esta es otra buena noticia que hace posible el
resultado esperado de que las niñas y adolescentes acogidas en el Hogar Santa
Mónica, tengan un futuro digno y feliz.
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