sábado, 21 de marzo de 2009

Bendición y colocación de la primera piedra del LSM

El día 19 de marzo pedimos a Dios la bendición y colocamos la primera piedra del Hogar Santa Mónica. Fue una ceremonia sencilla y entrañable. Con este gesto dimos incio a la construcción de la primera casa de acogida para niñas y adolescentes víctimas de abuso y explotación sexual.
Para descargar el video de la celebración pincha en el siguiente link: http://www.4shared.com/file/94342012/94f2f1c5/LSM_benao_primeira_pedra.html
Al acto asistimos todos los agustinos recoletos de Fortaleza a excepción de fray Saturnino que se encuentra hospitalizado. También participaron un buen número de nuestras hermanas de la Fraternidad Secular Agustino Recoleta, amigos del seminario de la Barra de Ceará y una buena representación de las entidades del CEU.
Es tradicional que llueva el día de san José pero este año el sol lucía con fuerza. En torno a las 9:30 de la mañana comenzamos con la ceremonia. Tras los saludos escuchamos la palabra de Dios: “Jesucristo es nuestro único fundamento” (1 Cor 3, 9-11), “si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles” (Salmo 127), “el hombre que construyó su casa sobre roca” (Lucas 6, 46-49). Siguieron unas palabras de fray Alberto, responsable del proyecto, en las que manifestó la alegría tantas personas que han creído en este proyecto y que en ese día tenían sus ojos puestos en Fortaleza. Agradeció a Dios haber conducido a los agustinos recoletos hasta el CEU y habernos dado además de una dura misión una gran familia constructora de vida y unidad. La primera piedra es el inicio de la obra de Dios… y del compromiso de toda la familia agustino recoleta que apuesta por traer vida a las menores de edad explotadas y abusadas sexualmente.
A continuación tomó la palabra la hermana Lucilia (dorotea), presidente del CEU. Recordó cómo la incorporación de los agustinos recoletos al CEU fue fruto de mucha oración por parte de las entidades y cómo la incorporación de la Orden fue vista como una respuesta a sus oraciones. Agradeció a Dios por la nueva obra que comienza en el CEU y alabó el carisma agustino recoleto como constructores de unidad y comunión. Nos alentó a todos a seguir el ejemplo de Mónica y Agustín, buscando siempre a Dios con una sola alma y un solo corazón.
Después fray Gerardo colocó los documentos de rigor en la caja de metal dentro de la piedra de cemento: la Palabra de Dios que fue proclamada, los datos de las autoridades religiosas y civiles del momento, resumen de los participantes al evento, la moneda en curso legal, y el periódico del día. La caja no se sello a falta de completar con las fotografías del día y DVD con la celebración. A continuación fray Santiago bendijo la piedra y a los asistentes y entre abrazos y enhorabuenas hicimos la foto oficial.
En seguida, pasamos todos a la casa de retiro de las doroteas donde pudimos charlar distendidamente y saborear unos deliciosos aperitivos.
Esta piedra no es sino el símbolo del comienzo de nuestro trabajo en régimen de abrigo. Ya hemos recorrido un buen camino de ayuda y acompañamiento de los/as menores de edad, pero la nueva experiencia del centro de acogida se presenta como un difícil reto por el que queremos apostar. Al mismo tiempo esta piedra es el símbolo de nuestra incorporación definitiva y efectiva al Condominio Espiritual Uirapurú. A partir de ahora la presencia de los agustinos recoletos no será solo momentánea sino constante, pudiendo así ayudar todavía más en la construcción de este pedacito de Cielo en la tierra.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Hola!!! este fin de semana he estado en valladolid de convivencia con los chavales de confirmación, y el tema del fin de semana han sido las misiones, es esta gran misión de fortaleza, ya que es la elegida este año para ser apoyada por lo jóvenes de la orden.

Ha habido momentos especiales, y me alegro mucho de haber podido hablar de esta mision a los chavales.

Un gran beso.

Unknown dijo...

La primera piedra de nuestra ilusión compartida!!
Sé que son momentos un tanto raros para esta comunidad, moviéndoos entre esta alegría y la tristeza por la pérdida de un miembro de ella como lo era Satur. Ánimo pues, sé que el centro sea un aliciente definitivo para seguir creciendo, y tirar para adelante en el camino.

Un abrazo