ONGD Ayudafortaleza

EL BUEN HIJO VUELVE A CASA

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El buen hijo vuelve a casa

El CEU, Condominio Espiritual Uirapuru, estaba de fiesta….Sí, con toda certeza del mundo. Todo el CEU estaba unido a Lar Santa Mónica ante la esperada llegada de Fray Alberto.

Un día antes, el miércoles, tuvimos una misa en una de las entidades del CEU y toda la gente preguntaba sobre la bienvenida del Frei… Enviaban saludos, solicitaban noticias para llamarle por teléfono, deseaban saber todo, hasta para solicitar las habituales confesiones (las monjas y las demás comunidad religiosas). Todo porque al frey le gusta hacer las cosas con tiempo y con mucho amor. Realmente cautiva a toda la gente de su alrededor.

Mientras tanto en el Lar Santa Mónica empezábamos los preparativos para la fiesta de bienvenida…una “fiesta bullanguera”….compramos gafas de colores, sombreros de cocinero (Fray Alberto es maestro en la cocina y nosotros lo echamos de menos en estos días….bien a él y a los buenísimos platos que hace??????...jejejejejeje). Teníamos confetis, serpentinas, chifletes, globos de colores para, en momento oportuno, explotarlos.

Las chiquillas y cuantos trabajamos en Lar Santa Mónica estábamos ansiosos por vivir ese momento. Fuimos con tiempo al aeropuerto y, allí mismo comenzamos a inflar los globos y a adornar toda la puerta de desembarque...Fue una gozada.

Cuando quedó todo listo, fijamos nuestros ojos para, cuando el Frei saliese, nosotros poder iniciar la Fiesta Bullanguera...

Todos los corazones estaban llenos de alegria, de amor y de felicidad. Era una energía especial la que contagiaba a todas las personas que esperaban ver desembarcar a sus parientes o amigos.

Cuando apareció Frei Alberto...madre, comenzó el barullo. Era tan sonoro que todos podían oírlo de muy lejos… Qué maravilla ver su cara de asombro...Podemos asegurar que él no esperaba esta sorpresa... Después de esta fiesta en el aeropuerto, de los innumerables besos y abrazos al buen estilo brasileiro, regresamos a nuestra casa de Lar Santa Mónica. Allí saboreamos su presencia, los bocadillos y las pizzas preparadas para la bienvenida.

En verdad estamos muy contentos por todo lo que Frei Alberto vivió en su ciudad de Arnedo, allí en España, todas sus campañas de concienciación, promoción, sensibilización, que también fueron acompañadas por todos nosotros desde Lar Santa Mónica. Fue como si hubiésemos estado junto a él en esos momentos tan emocionantes e importantes.

Aprovechamos esta oportunidad para agradecer vuestro esfuerzo a todos cuantos siempre colaboráis con nosotros. Es precioso ver como pueblos tan distantes están sensibilizados con nuestra causa, con nuestro ideal y ayudándonos a hacer realidad los sueños de tantas chicas y poder proporcionarles así una vida digna y, también, pediros que sigáis colaborando para que todo nosotros juntos podamos defender y promover la dignidad humana de todas estas chicas.

Aunque estamos muy contentos por este merecido tiempo de vacaciones de Frei Alberto... para recargar pilas y disfrutar de la compañía de su familia y amigos, no podemos menos que decir que estamos mucho más felices todavía por tenerlo entre nosotros y de poder estar trabajando juntos. Es palpable su dedicación de cuerpo y alma a este proyecto. Es contagiosa la manera que tiene de persigue sus ideales y es apasionante percibir y palpar el amor que siente por el proyecto y por cada uno que forma la gran familia de Lar Santa Mónica.

BIENVENIDO, FREI ALBERTO....QUÉ BUENO TENERTE CON NOSOTROS... Que Santa Mónica y San Agustín continúe intercediendo por ti y por todos que se sienten sensibilizados por el dolor del prójimo.