Hoy hemos estado con los preparativos de la Casa de las Voluntarias. (La que veís al lado, detrás está el LAR)
Falta que nos terminen la cocina, y el “escritorio”, pero no hay problema para dormir.
Además es importante que desalojemos la Casa de las Niñas porque el martes se incorporan 2 niñas nuevas procedentes de la Casa del Menor, y estas niñas necesitan estabilidad desde el principio.
También nos estamos ocupando de la valla que rodea el recinto LAR SANTA MONICA, limpiar, dar antioxidante, rellenar de cemento y pintar de colores… El trabajo es un poco cansado, sobre todo porque estamos al sol y hace calor, pero nos gusta, porque se ve el r
esultado.A la tarde, han venido de una Academia de
Peluquería a cortar el pelo y peinar a las Niñas, les gusta verse guapas, han disfrutado mucho, aunque el peinado no les ha durado nada.
La Casa de las Voluntarias, no tiene techo, la cubierta sólo es la teja; y quedaban muchos huecos por donde intuíamos que
se podían colar los “bichitos” que hay por aquí. Estamos en medio de la vegetación, así que os podéis imaginar… Bueno, que trasladamos nuestra inquietud al FRAY, y de tanto oírnos, a la tarde nos
sorprendió con unas mosquiteras individuales para cada cama.
Como en España no utilizamos mosquiteras en las camas, necesitamos ayuda local (Ernani y Ramiro) para colocarlas, que para nuestra sorpresa, lo hicieron en un momento. Eso sí, no contábamos con que necesitaríamos un machete para hacerlo.
se podían colar los “bichitos” que hay por aquí. Estamos en medio de la vegetación, así que os podéis imaginar… Bueno, que trasladamos nuestra inquietud al FRAY, y de tanto oírnos, a la tarde nos
sorprendió con unas mosquiteras individuales para cada cama.Como en España no utilizamos mosquiteras en las camas, necesitamos ayuda local (Ernani y Ramiro) para colocarlas, que para nuestra sorpresa, lo hicieron en un momento. Eso sí, no contábamos con que necesitaríamos un machete para hacerlo.
2 comentarios:
Desde España da gusto ver a unas voluntarias tan dispuestas y tan trabajadoras.
Parece increible e impensable: cuatro españolas, en sólo cuatro días, ya son brasileiras. No tenéis la nacionalidad, pero se os ve totalmente integradas.
Reaqlmente Brasil es diferente y transformaa las personas.
A pesar de los bichitos merece la pena esas experiencias, ¿no?
Cualquiera que os vea debajo de esos mosquiteros pensaría que estáis en Marruecos y "swecuestradas".
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