El Diario do Nordeste se hace eco del alto número de niñas y adolescentes de entre 12 y 16 que desaparecen de sus hogares. Las causas, según apuntan los sociólogos y responsables de la Comisaría de menores, pueden ser: la búsqueda de autonomía y libertad, el deseo de romper con las reglas establecidas, las relaciones amorosas y embarazos precoces, y en muchos casos la violencia doméstica a que están sometidas estas niñas/adolescentes.
El 84% de las desapariciones son niñas/adolescentes. Casi todas ellas provenientes del mundo de la pobreza. Muchas de ellas no volverán más a sus casas. Algunas lo harán embarazadas, o ya como madres. En muchos casos serán objeto de abuso sexual e incluso alguna de ellas deberá entrar en el mundo de la prostitución o de la venta de drogas para poder sobrevivir.
Los educadores del Hogar santa Mónica se topan a cada día con problemáticas de este tipo. Incluso algunas de las adolescentes acogidas en el Centro echan de menos la libertad de la calle.Nos encontramos en una sociedad donde lo bueno se confunde con los deseos y la felicidad con el placer. Miles de hogares desestructurados, con una imagen de familia totalmente "subrealista", con poca instrucción cultural y educativa, y con escasa formación en los valores humanos y religiosos.... Todo esto provoca un coctel de amargo sabor, que sazonado con la pobreza, la violencia, las drogas y el trafico de seres humanos, hacen que muchos de los barrios de Fortaleza sean un infierno, especialmente para estas niñas y adolescentes.
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