Mi nombre es Rebeca Stiles González,
tengo 30 años, soy enfermera desde los 21 años en Murcia, España y estoy recién
llegada de mi primera experiencia de voluntariado, ni más ni menos que en
Fortaleza, Brasil. Os contare que desde que acabe en el año 2005 siempre había
querido hacer una buena obra, de tipo voluntario en el extranjero, buscaba casi
siempre realizar lo dentro de mi profesión, a nivel sanitario, ya que me daba
miedo no estar a la altura de otros tipos. Tras ver que no encontraba nunca
respuestas u ofertas por parte de este tipo de voluntariado, desistí por un
tiempo. Hace ya algunos meses mi prima me comento que tenia intención de
participar en un bonito proyecto en Brasil, en un lugar del mundo llamado
" LAR SANTA MONICA" , me interese por el, y me comento que quizás
podría colaborar con ellos... Y así fue, como en pocos meses organizamos
esta aventura solidaria.

Comenzó el día 6 de Agosto del 2014,
llegando a Fortaleza a las 20:00 hora local, mientras esperábamos nuestras
maletas, que siempre salen las ultimas, se escuchaba de fondo mucho bullicio, e
ingenua de mi, pensaba que se trataba del mundial de fútbol, que ya había
terminado hacia días.... Cogimos nuestras maletas y salimos por la puerta, sin
apenas darnos cuenta, estábamos rodeadas y abrazadas por niñas disfrazadas con
pelucas, silbatos, y demás artículos de fiesta... fue un segundo pasar de un
mundo a otro, un mundo donde gente que no conoces, se abre a ti, y te hace
sentir parte de ellos, nunca antes había tenido una bienvenida así...os doy
gracias por aquel momento que siempre estará en mi corazón. Como os digo, desde
ese momento, formamos tanto Margarita como yo parte de esa gran familia, y así
durante un mes trabajamos para colaborar con ella. He de decir que sentía
miedo, por no estar a la altura, por no saber muy bien que debía hacer, ya que
nunca había vivido algo así... pero con el paso de las horas me di cuenta que
no había que tener miedo, que lo mas importante era estar ahí, escuchar, hablar, sonreír y brincar con las niñas... Niñas que iban desde los 7 años hasta los 16, niñas a las que le encantaba brincar al Voley, danzar, cantar... los primeros días jugué mas al voley que en toda mi vida, hasta que aprendí a decir, primero los deberes o tareas y luego brincamos... En el abrigo donde estábamos ubicados se respiraba paz, juventud, futuro, pero también había momentos en los cuales mi cabeza pensaba en como el ser humano es capaz de hacer tanto daño, dañando incluso a los de su propia sangre...
Allí encontré gente estupenda y maravillosa, gente que se dedica de pleno a estas niñas, gente que sacrifica su
vida por enseñar que la vida no es sólo aquello que han sufrido, que
afortunadamente hay otra vida llena de oportunidades, de gente buena, de
personas que hacen el bien, y que dan ejemplo a otras muchas para que sigan
haciéndolo.
De cada una de las personas que allí
conocí me llevo algo positivo, algo que marcó mi vida, me llevo amigos, me
llevo mil sonrisas de todas las niñas y personal, me llevo una experiencia
inolvidable y, aunque a la vez dura, muy gratificante y que se ha clavado en mi
corazón, y que recuerdo a cada momento, sobretodo cuando recién levantada veo
una de las muñecas que las niñas me regalaron. Recuerdo mi ultimo día como uno
de los más intensos, sabiendo que después de 30 días en otro mundo, llegaba mi
aventura a su fin, sabía que iba a ser muy duro despedirme de las niñas, sobretodo
de algunas, que de forma inevitable se clavaron mas en mi corazón, sabiendo que
al día siguiente me levantaría de nuevo en mi cama y a otras horas, en vez de a
las 5:30 con los cánticos de mis "Hermanas Agustinas Recoletas" y el
buenos días de los gallos.
Agradezco enormemente a todo el
personal de "LAR SANTA MONICA" por su acogida, por su cariño y por su
ayuda... Tarea que es digna de admiración por todo el bien que hacen para estas
niñas, por dedicar su vida de forma altruista en la ayuda de los más
necesitados. Espero que este proyecto crezca y pueda ayudar a más gente, y
sobretodo que dure toda la vida.
2 comentarios:
Gracias Rebeca por entregar un trozo de tu vida para hacer felices a las que la vida ha castigado solo por ser debiles y fragiles.
Que bonito Rebeca, que maravillosos recuerdos, ha sido un placer en compartir aunque solo fuera un poquito contigo....y seguro que piensas como yo que ese lugar es mágico y especial.
un abrazo.
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