El mes de Julio es tiempo de vacaciones para los estudiantes de Brasil. También es tiempo para recolectar el fruto que las semillas plantadas han producido hasta ahora. Esto es lo que ha ocurrido con nuestro grupo de música. La mayoría de los jóvenes están ya en la orquesta del conservatorio de música. Además, hemos enviado a los tres más adelantados a ejercitarse en el seminario de música organizado por la Universidad de Fortalteza. Los resultados han sido sorprendenes.... lo que confirma, una vez más, que basta animar y apoyar a estos chicos/as carentes para que su esfuerzo se traduzca en entusiasmo para el presente y sueños realizables para el futuro.
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Han sido varios los conciertos en los que nuestros jóvenes estudiantes de música han participado en esta última semana. El primero organizado por el Conservatorio del SESI, donde es
tudian violín. Elo concierto aconteció en el extraordinario escenario del teatro municipal "José de Alencar". Dirigidos por la experta batuta del Maestro Vasquein, esta joven orquesta interpretó obras del barroco italiano. El segundo de los conciertos aconteción en el teatro Celina Queiroz en la Universidad de Fortaleza, como conclusión del curso de verano "Eleazar de Carvalho", para jóvenes instrumentistas. En esta ocasión el repertorio fue muy amplio: del barroco a los contemporaneos brasileños.
Algunas cosas nos hacen felices en esta historia: en primer lugar ver cómo los muchacho/as van creciendo en "harmonia", lejos de los peligros de la ca
lle. No olvidemos que pertenecen a familias pobres, y que viven en uno de los barrios más conflictivos de Fortaleza. Al mismo tiempo la música les está ayudando a valorar el esfuerzo, la constancia, la responsabilidad... y les abre las puertas a sueños que hasta ahora estaban prohibidos por una sociedad excluyente como la nuestra donde para soñar se necesita "tener dinero". Para nosotros, los educadores, es además una grandísima alegría ver cómo los padres de estos muchachos están comenzando a tomarse en serio que otra educación para sus hijos es posible, y que pueden abrirse paso dignamente en la vida sin necesidad de recurrir a la droga, el robo o la prostitución. Algunos de ellos asistieron a los conciertos apoyando y reconociendo la labor de sus hijos y de nuestra institución.
Nos sentimos alegres porque estos conciertos son música de esperanza y estímulo en el camino para todos nosotros.
tudian violín. Elo concierto aconteció en el extraordinario escenario del teatro municipal "José de Alencar". Dirigidos por la experta batuta del Maestro Vasquein, esta joven orquesta interpretó obras del barroco italiano. El segundo de los conciertos aconteción en el teatro Celina Queiroz en la Universidad de Fortaleza, como conclusión del curso de verano "Eleazar de Carvalho", para jóvenes instrumentistas. En esta ocasión el repertorio fue muy amplio: del barroco a los contemporaneos brasileños.Algunas cosas nos hacen felices en esta historia: en primer lugar ver cómo los muchacho/as van creciendo en "harmonia", lejos de los peligros de la ca
lle. No olvidemos que pertenecen a familias pobres, y que viven en uno de los barrios más conflictivos de Fortaleza. Al mismo tiempo la música les está ayudando a valorar el esfuerzo, la constancia, la responsabilidad... y les abre las puertas a sueños que hasta ahora estaban prohibidos por una sociedad excluyente como la nuestra donde para soñar se necesita "tener dinero". Para nosotros, los educadores, es además una grandísima alegría ver cómo los padres de estos muchachos están comenzando a tomarse en serio que otra educación para sus hijos es posible, y que pueden abrirse paso dignamente en la vida sin necesidad de recurrir a la droga, el robo o la prostitución. Algunos de ellos asistieron a los conciertos apoyando y reconociendo la labor de sus hijos y de nuestra institución.Nos sentimos alegres porque estos conciertos son música de esperanza y estímulo en el camino para todos nosotros.
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