jueves, 29 de marzo de 2012

LAS OVEJAS DE LAS MONJAS


Además de las 22 niñas acogidas, dos nuevos amiguitos viven también a partir de ahora en el Hogar santa Mónica. Se trata de Lirio y Pancha, un carnero y una oveja regalados por las monjas Agustinas Recoletas de Guaraciaba. La entrega de estos ovinos fue solemne: Fr. José Luis, Fr. Pedro y Fr. Alberto fueron a recogerlos a Guaraciaba y toda la comunidad de las Recoletas despidieron a tan singular pareja. Antes de partir, una recomendación: cuidado que Pancha está preñada. Fr. Francisco se sumó al viaje hasta Fortaleza y demostró sus dotes pastoriles, ayudado por su improvisado cayado y las copiosas patadas que les propinaba cada vez que se agitaban. Si después de tantos golpes y de tantos baches del camino, Pancha no abortó, seguro que el corderillo que nazca será muy resistente.
Una vez en el Lar santa Mónica, la pareja se sintió en seguida como en casa. La inmensa cantidad de hierba les debió parecer el "Paraíso ovino". Las niñas acogieron con gran ilusión estes nuevos animales que viene ya a juntarse a la multitud de fauna salvaje (lagartos, iguanas, camaleones, monos, zorros, preãs, serpientes, peces y aves de todo tipo, etc.) y también doméstica (perros, gatos, y conejos).

Pero las alegrías de las niñas duraron poco pues enseguida se  dieron cuenta de que los nuevos moradores tienen muy, pero que muy, malas pulgas. Las niñas los remedan para hacerles rabiar y ellos salen corriendo detrás de ellas... !la juerga está asegurada! Ahora que, quien menos migas ha hecho con estos bichos es Fr. Pedro. Nuestro dedicado  jardinero no les ha caído bien a las ovejas. ¿Será porque ya saben que es el encargado de las plantas que ellas se comen sin ningún miramiento? Alguna bronca se habrán ganado porque lo cierto es que no se llevan nada bien.

Al marjen de anédotas y chascarrillos cómicos, lo cierto es que toda esta fauna hace que el Hogar Santa Mónica sea más aún un lugar de libertad, de respeto, cuidado y harmonía con la naturaleza.

¡Bienvenidos Lirio y Pancha!

lunes, 26 de marzo de 2012

ACCION DE LA ONG AYUDAFORTALEZA EN METRO-MADRID



En la semana del 12 al 16 de marzo, gracias a la invitación de la Comisión de Misiones de los Agustinos Recoletos de la provincia de San Nicolás de Tolentino y a la inestimable ayuda y colaboración de la Dirección de marketing de Metro de Madrid y sus trabajadores, tuvimos la oportunidad de disponer de un espacio en la estación de metro de Getafe Central. Allí hemos podido ofrecer la artesanía que recibimos de los talleres solidarios de Fortaleza e informar de nuestra Asociación y del proyecto "Hogar Santa Mónica" a las personas que viven y trabajan en la zona sur de Madrid y que utilizan como medio de trasporte la magnifica red de Metro y Cercanías de nuestra Comunidad.
Las jornadas empezaron el lunes a las 10 de la mañana. El inicio fue un poco problemático, ya que la información sobre la autorización no había llegado aún al personal de la estación, que responsablemente nos pidió que esperáramos a que les confirmaran la autorización y las actividades que podíamos realizar, ya que estas autorizaciones se conceden de forma muy excepcional, y este era nuestro caso. Dado que el horario de permanencia era muy extenso, desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche del lunes al viernes, previamente se organizaron unos turnos entre los 18 voluntarios que han participado, para atender la venta en la mesa de artesanía y para informar a los interesados y distribuirles los folletos informativos.
Nuestras expectativas fueron cumplidas sobradamente, ya que se consiguieron los dos fines de nuestros estatutos, ayudar económicamente al Hogar Santa Mónica, y concienciar a la población española del grave problema que son el abuso y la explotación sexual infantil. Por nuestra mesa calculamos que pasaron más de 5.000 personas, de las aproximadamente 100.000 que utilizan semanalmente esa estación de metro. Un 5% de personas que se detuvieron a curiosear entre las artesanías, informarse sobre la problemática y solidarizarse con los miembros de la ONG Ayudafortaleza en tan noble acción social. Puede parecer poco pero en estos tiempos de crisis y prisas, es un número más que significativo.
A nivel económico hemos obtenido cerca de 2.500 euros. Los productos para vender no eran muchos y ya en los primeros días nos quedamos sin existencias. Además, las personas que pasan diariamente suelen ser las mismas, lo que hizo que el nivel de ventas fuera descendiendo desde el lunes en que se recaudaron 671 euros, al viernes en el que solo se obtuvieron 301 euros.
A nivel de información, se repartieron más de 6.000 folletos informativos de la ONG Ayudafortaleza, y aproximadamente unos 1.500 del Hogar Santa Mónica, realizados por los Agustinos Recoletos. Se informo directamente a más de 1.500 personas que se interesaron por nuestra asociación y sobre el proyecto del Hogar Santa Mónica regido por la Orden de los Agustinos Recoletos, en Fortaleza (Brasil).
Hay que hacer una mención especial a la grata acogida e interés mostrado por las personas de origen hispanoamericano y brasileño,  que conocen el grave problema del abuso y explotación infantil, en especial de tipo sexual, existente en toda Latinoamérica. Muy emotivo fue el testimonio de dos mujeres españolas que nos contaron cómo conocían ellas el infierno de los abusos sexuales por haberlos sufrido en su familia durante su infancia y adolescencia. Ellas dos nos hicieron sentir en primera persona el horror que han pasado las niñas del Hogar Santa Mónica, y lo necesario que es para ellas encontrar el cariño, comprensión y ayuda que allí se les presta. Desde Ayudafortaleza sentimos la necesidad de continuar ayudando para que más niñas puedan ser atendidas y el proyecto se consolide y crezca cada vez más.
La siembra que se ha realizado, esperamos que también dé frutos en forma de nuevos socios y colaboradores, ya que también se repartió abundantes hojas de inscripción de socios, de las cuales hasta el momento ya nos han entregado tres.
Queremos terminar esta información dando gracias a Dios por haber hecho posible nuestro trabajo, y  agradeciendo de todo corazón a cuantas personas lo han hecho posible, en especial a los trabajadores del Metro de Madrid por todas las facilidades y ayuda que nos han prestado, y a Feli, Conchi, Teresa, Jacinto, Alicia, Paco, José, Hortensia, Isabel, Marivi, Maruja, Rosi, Manolo, Antonio, Mariluz, Maricela, Miguel, y a nuestra muy querida y veterana Pepita. A todos ellos, nuestro reconocimiento por su entrega durante toda esta semana, ya que gracias a todos ellos ha sido posible lo que se ha conseguido.

viernes, 23 de marzo de 2012

EL CEU DESPIDE A DON JOSE LUIS, OBISPO AUXILIAR DE FORTALEZA


Santiago, Adolfo (camiliano), Alberto, Don José Luis,
José Luis, Pedro e Jesús
En estos días los medios de comunicación brasileños se hacen eco del baile de mitras que está haciendo nuestro papa Benedicto en Brasil, y concretamente en el nordeste: el auxiliar de Fortaleza va para Pesqueira, el de Crateux para Teresina, un nuevo auxiliar viene a Fortaleza desde Pernambuco… Y las noticias vienen ilustradas con los títulos, estudios, labores pastorales… de cada prelado. Tenemos buenos pastores y bien preparados.
            
Algo nos toca de este torbellino. Algo que como siempre es simple y vivo. Don José Luis Ferreira está haciendo las maletas y despidiéndose de Fortaleza. Y marcó el día 22 de marzo para despedirse del CEU (nuestro Condominio Espiritual Uraupurú). El evento era una misa a las siete de la mañana, en la hermosa capilla de las hermanas Doroteas, habitual lugar de celebración del CEU.
            
Allí estuvo la comunidad toda de los recoletos representando nuestro Lar Santa Mónica. Allí estuvo el Lar todo, niñas y trabajadores. Y don José Luis, con la sencillez que le caracteriza, nos habló de la Palabra del día y de la Cuaresma. Y nos contó alguna anécdota familiar. Y saludó a todos personalmente. Y agradeció. Y escuchó las emotivas palabras de la hermana Lucilia (Dorotea) de agradecimiento y despedida. Y nos hicimos fotos.

Después de la misa un desayuno fraterno, abundante de todo, de risas, de alimentos, de expresiones de afecto, con un canto de las mujeres de la “Hacienda Esperanza” (toxico-dependientes en recuperación)… Y una conversación en la mesa interesante y profunda dentro de la informalidad. Una conversación sobre el Condominio (CEU) y su matiz espiritual. Esa espiritualidad compartida en la diversidad, con esa manifestación pentecostal en la variedad de los crismas de cada obra social.

Don José Luis era responsable de las pastorales sociales, y en su responsabilidad procuraba estar cerca de cada una y alentar a todas ellas. Hemos tenido la suerte de compartir momentos inolvidables con él, como aquella misa en el Lar el día de la Sagrada Familia, la Navidad pasada, o cuando vino a visitar al P. José Luis Igea en su enfermedad, o la despedida de hoy…

 Tenemos la suerte de trabajar en un lugar donde la gracia de Dios discurre a raudales. Vamos a compartir y así nos enriquecemos más todos. Y así nuestras niñas se sentirán más Iglesia, nuestra comunidad se sentirá más Iglesia y nuestra Provincia y nuestra Orden se sentirán más Iglesia. Es el mensaje que con una sonrisa abierta y sincera nos deja don José Luis. 





Missa de la Sagrada Familia en el LSM, año 2009




              

viernes, 9 de marzo de 2012

DIA DE LA MUJER EN EL HOGAR SANTA MONICA


            Día 8 de marzo, día internacional de la mujer. Unos días antes desde el Lar Santa Mónica salieron por Internet las invitaciones a la fiesta que quería celebrarse en honor a las muchas mujeres de la casa. Cada cual tenía sus planes, y a la hora de la verdad fueron pocos los que acudieron: era un jueves de trabajo y la celebración era por la mañana (las niñas tienen sus clases por la tarde). Pero los que estuvieron presentes vivieron una jornada sencilla, profunda y viva en honor a la mujer, sobre todo en honor a las que empiezan a ser mujeres en esta casa, en este Lar.

            No hubo reivindicaciones ni pancartas, no se gritó por los derechos negados, no se pidió igualdad, ni castigos, ni retribuciones, no se apeló a leyes ni se hicieron manifestaciones sexistas. Nuestra fiesta fue simplemente religiosa y humana.
            Reunidos en la casa Nuestra Señora de la Consolación comenzó el ensayo de los cantos de la misa, procurando afinar y dar la nota bajo la dirección de fray Alberto que estaba al teclado. Cuando se reunió el puñado de convidados y “todos los de casa”, iniciamos la Eucaristía presidida por José Luis Villanueva y concelebrada por otros cuatro recoletos. Simple procesión de entrada con unas flores y una imagen de Nuestra Señora, la Mujer con mayúscula y modelo de toda mujer, llevados por dos niñas.
            Con una liturgia pedagógica Fr. José Luis presentó la mujer y su dignidad a las niñas en un tono positivo, alegre, festivo. Celebración agustiniano recoleta en todos los detalles. El profundo misterio de abrirse a la vida siendo mujer tiene sus luces y sus sombras, pero son muchísimas las esperanzas de hacer un mundo mejor desde la ternura y la paciencia, desde la maternidad y la vida.
            Las preces espontáneas dieron buena prueba de que el mensaje había calado. Los cánticos se desgranaron con más ganas porque Dios estaba ya con nosotros en el pan y el vino. Emotivo poema leído al final y la consagración a Nuestra Señora pusieron punto final a la Misa, acto central en que todos fuimos homenajeadores y homenajeados.
            Luego se distribuyó el poema y una rosa blanca a todas la mujeres y asistimos a dos pequeñas piezas de danza clásica. Y de la casa Nuestra Señora de la Consolación pasamos a la casa Santa Mónica para un suculento desayuno-almuerzo, donación de una panadería que también homenajeó así a este grupo de mujeres en pequeño que mira para adelante con una sonrisa que antes le fue negada. Sobró de todo: salgados, refresco, panetones, pastel dulce y pastel salado… y sobre todo sobró alegría, fraternidad, abrazos y hasta alguna travesura de las niñas con los invitados… pero ese día todo fue permitido.
            Una vez más la familia agustiniano recoleta celebró al ritmo del calendario, pero a nuestro estilo, las fiestas marcadas. Y nuestro estilo es ese: sembrar semillas de Evangelio donde la Iglesia nos necesita. Y estas niñas del Lar son una parte de la Iglesia que nos grita desde sus infantiles corazones cuán necesario es el amor en nuestro mundo. Y este fue el objetivo de la celebración con y para estas mujeres en su día.